Cuando pensamos en metales preciosos en joyería, sin duda alguna, uno de los primeros que se viene a la cabeza es el oro, siendo uno de los favoritos de los usuarios.
Pero a la hora de comprar oro, es importante conocer a la perfección sus características, teniendo en cuenta tanto su color, como los quilates de oro que tiene.
Esta medida designa dos unidades diferentes, aunque la que se debe tener en cuenta cuando se analiza el oro es el porcentaje de pureza del mismo.
De este modo, la pureza del oro se mide sobre un total de 24, es decir, el oro de 24 quilates es el más puro, puesto que de las 24 partes totales del metal, 24 son de oro. De este modo, se pueden establecer las distintas denominaciones de los quilates de oro.
Significado de los quilates del oro en función de esta medida
Tal como se adelantaba anteriormente, el oro de 24 quilates (24 K) es el oro puro. Pero este metal en su máxima pureza es muy blando, lo que hace difícil fijar una forma concreta, por lo que no es tan recomendable en joyería. Por esta razón, se suele mezclar con otros metales, con el fin de endurecerlo y facilitar su trato.
Teniendo en cuenta esto, se pueden establecer distintos tipos de oro en función de sus quilates, principalmente:
- Oro 22 K: 22 de las 24 partes totales son de oro, es decir, la concentración de oro es de 91,70%.
- Oro 18 K: concentración de oro del 75%, el 25% restante corresponde a los otros metales utilizados en la aleación.
- Oro 14 K: 58,30% de oro en la aleación.
- Oro 12 K: aleación con un 50% de oro.
- Oro 10 K: se trata del oro de pureza más baja, con tan solo un 40% de oro en la mezcla.
Además de las piezas con este quilataje, existe lo que se conoce como oro bañado, donde una pieza de otro metal está cubierta, a través de un proceso químico, con una capa fina de oro, la cual puede desgastarse con el paso del tiempo.
Colores del oro, otra forma de clasificar este metal precioso
Otro método para diferenciar los distintos tipos de oro es basarse en su color, aunque esto no determina de forma directa la pureza. Entre las principales tonalidades de oro se encuentran:
- Oro amarillo: se trata del color propio del oro, por lo que suele ser el más puro, ya que no está mezclado con ningún otro metal que modifique su tonalidad. De este modo, el oro amarillo suele ser de 18 ó 24 quilates.
- Oro blanco: el oro amarillo adquiere esta tonalidad más blanquecina de su mezcla con metales blancos, como pueden ser la plata, el platino o el paladio. Para conseguirlo es precisa esta combinación, por lo que no es posible la existencia de oro blanco puro, sino que normalmente se encuentra por debajo de los 18 quilates.
- Oro rosa: el oro rosa se consigue a través de la combinación de oro puro con plata y cobre. La pureza del mismo depende de las proporciones de esta aleación.
- Oro rojo: en el caso del oro rojo, el resultado final se obtiene a través de la mezcla entre oro y cobre. Una vez más, la pureza depende de las partes de cada metal que generan esta aleación.
A pesar de que no son tan comunes en joyería, podemos encontrar otros tipos de oro en función de su color, como es el caso del oro azul, el oro verde, el gris o, incluso, el oro negro.
¿Cómo se puede comprobar el quilataje del oro?
Ahora bien, es importante saber de qué forma se puede verificar la pureza del oro, con el fin de reconocerlo fácilmente. Para ello, las piezas elaboradas a base de oro, suelen tener tres marcas en alguna parte oculta de la misma, que ofrecen la siguiente información:
- Pureza del oro: si el oro es de 18 quilates, la pieza indicará “750”, que establece el 75% de oro en la aleación. Y así con el resto de porcentajes que indicamos anteriormente.
- Laboratorio donde se ha analizado la pureza del oro.
- Marca del artesano que ha diseñado la pieza en cuestión.
De esta sencilla forma podrás conocer los quilates de oro de una pieza y así entender la pureza de la misma.