Todos sabemos lo que es el oro. Sabemos que es un metal que durante muchos años ha sido de los más valiosos y preciados de la tierra, convirtiéndose incluso en monedas utilizadas como método de cambio en la antigüedad..
También conocemos su color, ese dorado inconfundible que llevamos en nuestros anillos, collares o pulseras y que nos aporta ese estatus de alta clase y elegancia que solo el oro puede aportar.
Sin embargo, ¿sabes si esas joyas son realmente oro?. Pues no, las joyas no son simplemente oro, sino que éstas están mezcladas con otros metales. Esto es así debido a que el oro puro por sí mismo es realmente frágil y fácil de estropear, por lo que debe de ser mezclado para proporcionarle esas características de dureza y durabilidad de las que precisa una joya.
Por lo tanto, las joyas de color dorado están fabricadas con oro amarillo. Es decir, oro puro de 24 quilates mezclado con otros materiales como la plata, el cobre o el zinc.
Por lo general , el oro amarillo está compuesto de un 75% de oro puro, y el 25% restante suele ser o bien 12,5% de cobre y 12,5% de plata o 15% de cobre, 10% de plata, dependiendo del color que se desee obtener. Sin embargo, no existen mezclas de metales fijas, si no que se puede ir variando e incluso incluir en la fórmula otros metales como el zinc.
A mayor quilataje, mayor será el contenido de oro y por tanto más valioso será ese artículo. Sin embargo, esto también significa que el metal será menos robusto. El oro de 18 quilates o de 14 quilates es utilizado para anillos de boda y de compromiso.
¿Cuáles son sus orígenes?
Es complicado asegurar cuándo los hombres primitivos utilizaron el oro por primera vez. Lo que sí que sabemos es que la afición de los hombres por el oro es algo realmente antiguo. Hace unos 7.000 años, ya se utilizaban objetos de oro en Oriente Medio y en los Balcanes.
El oro fue objeto de deseo de muchas civilizaciones antiguas, entre las que destacan los egipcios. ¿Sabías que los picos originales de las Pirámides de Giza estaban hechos de oro puro? Y aún conserva una belleza indescriptible la máscara mortuoria del faraón Tutankamón, que sin duda es una de las reliquias más icónicas de la historia cultural.
Pero no solo los egipcios, los hebreos, griegos, aztecas e incas también usaban oro.
Sorprendentemente, el oro tiene el mismo significado en todo el mundo: estatus, clase, poder. Esto sigue siendo evidente en muchas expresiones y costumbres cotidianas: los Globos de Oro, la Medalla de Oro o el Balón de Oro, entre otros.
El oro también se convirtió en la moneda estándar hace unos 3500 años debido a su estabilidad y uniformidad. Además, a diferencia de las gemas, se descompone fácilmente en pedazos más pequeños.
No fue hasta 1971 cuando el dólar estadounidense se desvinculó del precio del oro. Aunque hoy en día ya no es un medio de pago válido, el oro sigue siendo una inversión alternativa.
En resumen, el oro amarillo es una aleación de metales cuyo color se debe que el 75% de su composición es de oro puro. Dependiendo de los metales que acompañan al oro de 24 quilates, el color de la aleación será más o menos oscuro.
Ahora que ya conoces algunos datos sobre el oro amarillo y el oro en general, te animamos a que sigas leyendo el resto de artículos de nuestro blog en los que aprenderás sobre otros tipos de oro y mucho más.