Saber cómo limpiar candelabros de plata es fundamental para mantenerlos en buen estado y que cuenten con ese brillo especial que les caracteriza. Es muy habitual que puedan perder lustre o se vuelvan negros de forma rápida. Lo mejor es aprender a cuidarlos con los materiales adecuados.
Distintas formas de limpiar candelabros
Hay que tener un cuidado especial con este tipo de objetos, ya que, debido al tipo de material, puede producirse una reacción química. La plata entra en contacto con el sulfuro de hidrógeno que está presente en el aire, lo que provoca la aparición de una película fina y oscura sobre el metal. Además, es más habitual cuando se adhieren diferentes sustancias, como la crema, los alimentos o los perfumes.
Por suerte, existen diferentes métodos de limpieza para recuperar los candelabros de plata ennegrecidos. En primer lugar, y como prevención, es recomendable lavarlos con agua y con un jabón que no contenga ningún tipo de componente agresivo ni fosfato. Posteriormente, se enjuagan y se secan hasta que no quede ni una gota de agua.
Uno de los mejores productos para limpiar la plata es el bicarbonato. Poniendo un poco con un cepillo será suficiente. En caso de no tener este producto, se puede sustituir por la sal. Otro método muy útil para conseguir que el brillo del candelabro dure mucho tiempo es coger un limón, partirlo en dos y añadir una pequeña cucharada de sal. Frotando el objeto se conseguirá un brillo duradero. El aguarrás en un trozo de algodón es otra opción que se puede utilizar. Es importante hacerlo de forma periódica, por ejemplo, una vez al mes.
Cualquiera de los métodos citados en este artículo servirán para saber cómo limpiar candelabros de plata. De este modo, se conseguirá que estos elementos mantengan su brillo durante mucho tiempo.